Esta tarde está convocada una manifestación de los profesores andaluces en cada capital de provincia, para protestar en contra del adelanto del curso escolar. Se conoce que no han podido hacerla durante estos cuatro días que han tenido de "super-puente-por-la-cara", mientras el resto de los mortales trabajábamos denodadamente por sacar a España de la crisis.
No se entiende que estén en contra de adelantar una semana el curso, cuando se supone que ellos están trabajando desde primeros de septiembre. ¿Qué más les da entonces?
Dicen que en esos días tienen mucho trabajo burocrático. Claro, es normal, no lo van a hacer en los dos meses largos que tienen de vacaciones.
En serio: creo que los maestros tienen un trabajo duro que requiere mucha dedicación y profesionalidad. También estoy totalmente a favor de reforzar la imagen y la autoridad del maestro ante sus alumnos y sobre todo ante los padres de los mismos, que a veces nos las traemos.
Conozco algunos profesores que son magníficos profesionales, aunque hay de todo, como en los demás campos.
Y como digo que hay de todo, digo también que hay mucho flojo, mucho desmotivado y mucho sinvergüenza, que trabajan menos que los reyes magos, que lo hacen una vez al año y encima es mentira.
Pues nada, mucho éxito en su convocatoria de manifa y que no tengan que trabajar más, no vayan a caer malos y se den de baja por depresión o síndrome de burn-out (enfermendad inventada para este gremio).
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