A MIGUEL ANGEL GONZALEZ JIMENEZ
in memoriam


sábado, 9 de abril de 2011

LA ERA DE LAS PROHIBICIONES


Nos ha tocado vivir en una época fea, y no me refiero esta vez a la crisis económica ni al paro.

Tras la restauración democrática, en España se vivió una etapa de grandes libertades sociales, ideológicas, políticas, religiosas y sexuales.

Pero la historia de los seres humanos siempre se rige por ciclos y ahora es el turno de las limitaciones, de las cortapisas, de las normas, algunas lógicas y razonables para garantizar la convivencia, otras muchas verdaderamente aberrantes.

Yo soy ex-fumador pero no estoy de acuerdo con la prohibición de fumar, al menos con el cariz que ha tomado esta prohibición en nuestro país. Es lógico que no se fume en espacios pequeños y cerrados, como en los ascensores, en el metro, en los aviones, ...incluso estoy de acuerdo con que no se fume en los despachos, en las oficinas donde la gente trabaja, ...pero de ahí a no fumar en los bares, sea cual sea el tipo de local, ni siquiera en las casetas de lona de la feria, no sé, me parece una auténtica locura.

No hay imagen más triste que la de unas personas muertas de frío fumando en la puerta del trabajo o del restaurante. Sinceramente creo que hemos perdido en norte.

Pero no se trata sólo del tabaco, que es un tema que está y seguirá dando para mucho.

Se trata de que no podemos montar en moto sin casco ni acelerar por encima de 110 km/h, no podemos aparcar en el centro ni circular en coche sin cinturón de seguridad, no podemos andar libremente por el campo, no podemos acampar en la playa ni en la sierra, no podemos hacer ruido ni organizar fiestas con música, no podemos follar sin preservativo, no podemos jugar a la pelota en la calle, no podemos sacar fotos sin permiso de la gente, no podemos grabar discos ni cantar ese tema que tanto nos gusta sin pagar a la SGAE, ...

No podemos beber una sola cerveza si vamos a conducir, con lo que ya no hacemos planes de comer fuera de casa, salvo que vayamos al restaurante andando o en taxi.

Ojo con este tema del alcohol, pues es el próximo caballo de batalla en cuanto se asiente la prohibición de fumar. Nos vemos escondiendo la botella de vino en bolsas de papel como los americanos en las pelis y nos vemos pronto, muy pronto sin poder tomar una cerveza en la calle o en una terraza.

¿Qué nos está pasando?

¿Porqué el Estado nos cuida tanto y se mete tanto en nuestras vidas?

¿Porqué no nos dejan vivir en paz y en libertad?

¿Es todo una cuestión de dinero?

¿Siempre el dinero?

¿Lo que cuestan los accidentes, los hospitales, las bajas, los tratamientos,...?

Sólo cuestión de dinero.

Qué pena.

Qué época tan triste nos ha tocado vivir.

Hasta que un día nos rebelemos de nuevo, como en otras épocas. La libertad debe ser conquistada cada día, en cuanto bajamos la guardia, se pierde.

3 comentarios:

  1. Llevas razón, yo también estoy harta de que el gobierno adopte un papel tan paternalista, seguramente porque es lo único que le sale más barato "prohibir", y si embargo no sea capaz de sacarnos de esta crisis que tantos estragos está causando. Eso no sólo se lo pedimos, sino que se lo exigimos y deje que cada uno gestione su salud como le dé la gana.
    Un saludo.

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  2. Es la lamentable que el mismo gobierno que en sus primeros años nos puso en la vanguardia de las libertades (sociales, sexuales, etc) nos haya sumido en estos últimos años en este otro período de represión de los que creo que son directamente responsables dos elementos "ajenos" como Leire Pajín y Bibiana Aido.
    No es problema ideológico, sino de personas. Seríamos mucho mas libres sin estas dos trepadoras.

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  3. Lamentable aunque seamos "permisivos" y miremos que se han visto abocados a una política de derechas, afín a la política de los grandes de Europa, pocos son los socialdemócratas que lideran países europeos. Estoy con vosotros, en vistas de nuevo dedazo, Rubalcaba, al que aprecio y aplaudo por su larga e intachable trayectoria, que se haga un buen buen barrido y elementos como las susodichas y otros, léase Bono o Pepiño, desaparezcan por de la escena política activa del único socialismo que tenemos aunque nos pese.

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